La ropa con sangre, el esqueleto y con un poco de ayuda con maquillaje conseguiremos un efecto de auténtico miedo. A este disfraz no le falta detalle para dar miedo a todo el que lo vea. Un disfraz que nunca falla en la noche de los muertos vivientes. La prueba de que el monstruo de las galletas también es perfecto para aquellos niños que pasen de los disfraces más terroríficos.